
Como lector, estar en la Feria del Libro es el equivalente a un ludópata que entra a un casino con crédito ilimitado. No hubo día que no saliera con una bolsa de libros. Mis lecturas para lo que queda del 2007 están definidas.
Como escritor, cualquier oportunidad de interactuar con los lectores es valiosísima. Ésta fue mi tercera feria, y de particular interés es reencontrarme con personas que conocí en ferias anteriores. Aprovecho para extender disculpas a quienes no reconocí a primera vista y a la vez agradecimiento infinito por su continuo apoyo a mis novelas. No pido disculpas por no haberles tenido algo nuevo este año pues sé lo que está en "post-producción" y les garantizo que valdrá la pena la espera.



Y hablando de Géminis, no puedo proseguir sin antes aplaudir a Eli Comrie, quien no sólo se toma el trabajo de analizar cada una de mis obras antes de diseñarles la portada, sino que es una vendedora espectacular. Promotora nata a todas luces, no podría pedir un respaldo mejor. No es lo mismo que el autor se acerque a hablarte positivamente del libro; Eli lo hace como una lectora convencida y cada venta de mis obras ahí se la debo a ella.

Gracias a los autores nacionales e internacionales que participaron, a los promotores de las letras por su entusiasmo, a los organizado
res de las diferentes jornadas educativas que se desarrollaron diariamente, a las editoriales que respaldan el evento.

Y gracias a todos aquellos que participaron de actividades fabulosas, a las cuales no pude asistir simplemente por encontrarme ocupado con la rica tarea de relacionarme con lectores maravillosos.

El brindis de celebración que se aprecia en esta fotografía no sólo lo comparto con mis hermanos de Editora Géminis, sino con cada uno de los aficionados a las letras que hacen de este oficio el más satisfactorio sobre la faz de La Tierra. Ustedes comprueban que en Panamá hay lectores de calibre, y esta entrada a mi blog es un homenaje a cada uno de ustedes.
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