"Imagination is the one weapon in the war against reality."

Jules De Gaultier



FAQs - Preguntas Frecuentes

Las preguntas más frecuentes



Cómo surge la literatura en ti?
Como una pasión y una adicción. Siempre me ha gustado la lectura, desde los comics hasta las novelas, probablemente porque es un hábito muy marcado en mi familia que adopté desde muy pequeño. En particular me fascina el arte de contar historias, de construir personajes y situaciones, y por ende todos los medios que se prestan para su ejercicio: La palabra escrita, el cine, la televisión, el teatro, e inclusive presto atención a experimentos que se hacen con nuevos recursos como YouTube.




¿A que edad empezaste a escribir?

No recuerdo la edad precisa. Pero me contaron que inclusive antes de aprender a leer había memorizado los libros de cuentos que me leían, y cuando veía a mi Mamá leyendo me ponía al lado de ella con el libro simulando leer el cuento en voz alta e inclusive pasaba la página en el punto correcto.
También empecé temprano a armar mis propias historias. De chico dibujaba mis propios comics en cuadernos de dibujo. Mis primeras historias las leían en mi casa, luego en la secundaria mis lectores se expandieron a mis compañeros de escuela. En aquel entonces, escribir era un hobby que en algún momento se volvería algo más serio.
Es muy probable que a cualquier escritor que le preguntes te responda que su afán por las letras nace de su gusto por la lectura, y yo no soy la excepción.



¿Ser descendiente de Ramón H. Jurado y Ricardo Miró formó parte de la motivación?
La inclinación a las letras definitivamente me viene en los genes, pero mi abuelo falleció antes de que yo naciera así que no fue una influencia directa. Desarrollé el interés en la Literatura antes de estar consciente de mi herencia.




¿Que tipo de géneros te gustan y por qué?
Como lector disfruto de distintos géneros aunque tengo debilidad por el thriller, que es el nicho en el cual hasta ahora me he desenvuelto.
Me gusta la oportunidad de contraatacar la monotonía cotidiana con relatos extraordinarios poblados de personajes con los que te puedas identificar y que te mantengan adherido a sus páginas. Además, en proyectos más recientes se me ha hecho interesante explorar temas de mayor resonancia sin desatender la responsabilidad de construir un relato emocionante con los recursos del thriller.
No obstante lo anterior, no me siento encadenado permanentemente a un solo género. Tengo algunas ideas para explorar otras tendencias. ¡Algún día escribiré un libro en el que nadie sea asesinado! J

¿Es duro buscar el nombre de un libro?  ¿Qué tomas en cuenta?
Depende del libro.
Mirada Siniestra pasó cuatro años con otro título que le di al escribirla, y justo antes de irse a imprenta decidimos que era recomendable cambiárselo. Esa tarea no fue fácil, porque es como decidir que tu hijo no se llamará Pedro cuando ya está en kinder. Escogí Mirada Siniestra porque nuestra única conexión con el asesino en serie que deambula en sus páginas son sus ojos expresivos.
La Niebla fue facilísimo, porque en su primer capítulo se plantea la interrogante que impulsa la trama: ¿Qué es La Niebla?
En el caso de Veritas Liberabit, escribí una buena porción de la novela sin que se me ocurriera un título. Al final, la frase en latín que escogí se deriva del misterio que se desarrolla en sus páginas, y eleva la interrogante sobre sí realmente toda verdad nos hace libres.
Impulsos Taliónicos vino a mi mente casi que por generación espontánea; sus protagonistas son casi adictos a la Ley del Talión.

¿Cómo fue tu debut literario?
Mi primera obra publicada fue Mirada Siniestra, que salió en el 2002 y actualmente está agotando su tercera edición.  La escribí en 1998 cuando estaba en segundo año de la universidad, sin ninguna intención de publicarla. Me apetecía leer un thriller como los que me gustaban ambientados en el Panamá contemporáneo que yo conocía, y no había nada remotamente parecido en la producción local. Así que simplemente me propuse escribir la historia que me gustaría leer para mi propio entretenimiento.
En esos tiempos sólo estudiaba, así que escribí esa novela de más de 400 páginas en aproximadamente 5 meses. Pertenecía al Círculo de Lectura de la USMA bajo la dirección del Prof. Ricardo Ríos, quien se convirtió en mi mentor literario. Él fue quien, al leer MS, me convenció de que valía la pena publicarla. De no haber sido por él, seguramente la novela habría acabado archivada en una gaveta.
Siguieron cuatro años de buscarle un hogar al libro, lo cual no fue tarea fácil porque nadie estaba interesado en leer una novela tan larga de un escritor tan joven desconocido. Afortunadamente en Editora Géminis, una empresa panameña, se interesaron en el manuscrito y así se materializó el proyecto. 
Jamás imaginé que una década después se estaría leyendo en escuelas y universidad por todo el país.


¿Por qué el personaje de Sabrina Saavedra aparece en dos de tus novelas? 
A Sabrina la concebí deliberadamente para protagonizar una serie, que es una de las cosas que me interesa aportar a la literatura nacional. Escribí una extensa biografía de Sabrina y luego fui imaginando historias para ella.
En mi mente, La Niebla era como “el piloto” de la serie de Sabrina. Estableció el personaje y qué podíamos esperar de ella. Veritas Liberabit empieza a subvertir el concepto, y por eso es una novela mucho más íntima, mucho más psicológica y emotiva. En ésta exploro las debilidades de la heroína y procuro dejarla en un lugar mucho más interesante para la tercera novela. Todo es parte de un largo plan que tengo para sus aventuras.

¿A qué aspiras con la saga de Sabrina?
Es una serie, no una saga. Los lectores pueden escoger cualquier libro de Sabrina y leerán una historia completa e independiente. Pero si lees todas sus aventuras presenciarás su evolución como personaje. Con ella planeo explorar temas del heroísmo cotidiano disfrazados en el rol de la heroína de acción.
Con la serie de Baker Street Security también me propongo homenajear distintos aspectos del género detectivesco que he disfrutado, como es el caso del tradicional misterio a puertas cerradas en Veritas Liberabit.

¿Por qué las novelas de Sabrina están escritas con los verbos en tiempo presente?
Porque estamos viviendo la aventura junto a ella. Es importante que la protagonista enfrente peligros reales, y si Sabrina nos contara la historia en tiempo pasado sabríamos de antemano que sobrevivió los eventos del libro, restándole tensión a la narrativa. No hay garantías de que Sabrina sobreviva todos sus casos...

¿Hay puntos en común entre tus publicaciones?
El punto en común más obvio es que todos son thrillers, un terreno que me encanta porque da la oportunidad de escapar de un mundo anodino a uno extraordinario pero que te da una inmensa versatilidad de temas que cosechar de la vida real.
La Niebla y Veritas Liberabit tienen mucho más en común, porque son dos entregas de una misma serie. 
Pero todas mis historias ocurren en un universo compartido. Si lees todo mi trabajo encontrarás conexiones desde Mirada Siniestra hasta Impulsos Taliónicos.

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