Extrañaba interactuar con los lectores, pero no me
percaté de esto hasta ayer, cuando me invitaron a participar en el Círculo de
Lectura de los Estudiantes Practicantes del Supermercado Riba Smith, quienes
recién habían leído La Niebla, bajo la admirable dirección del Profesor Francisco
Alberto Barrios González y el Señor Roberto Medina, baluarte de la cultura
literaria y promotor de los múltiples círculos de lectura que el Supermercado Riba
Smith ha impulsado a lo largo de los años.
Me fascinó el separador de libros que diseñaron en
base a la más reciente portada de La Niebla.
¡Ya tengo el mío en uso! Al final
de la reunión rifamos ejemplares de mis tres obras; en las fotos apreciamos a
dos de los ganadores, Anthony y Brandon.
Entre otros aspectos, conversamos sobre unas de las
escenas más populares de la novela, la persecución automovilística en el
Corredor Sur y el enfrentamiento en el Aeropuerto de Albrook. “Ramón Jurado tiene esa habilidad de poner al
lector como si estuviera ahí mismo donde se están dando los hechos,” comentó Roberto
Medina, lo cual para mí es un alivio ya que esas escenas no fueron más que un
experimento a ver si podía transmitir semejantes sucesos con la misma
inmediación y emoción que una película.
“Yo me quedé con una malicia hacia el papá [de Sabrina]”
advirtió el Profesor Barrios, con un ojo atinado. Esa malicia será recompensada cuando lea
Veritas Liberabit y las próximas novelas de la serie de Baker Street Security.
El Profesor Barrios compartió con nosotros una
escandalosa y lamentable anécdota de sus días en Italia, cuando tuvo
oportunidad de conocer a un autor que admiraba y éste despectivamente le espetó:
“Yo no me codeo con estudiantes.” ¡Semejante
arrogancia debe ser castigada con un rechazo absoluto a sus obras! El poder articular en la página unos párrafos
artísticos no hace a nadie superior a quien puede cocinar un banquete exquisito
o a quien puede prolongar una vida instalando un marcapasos.
Hoy amanecí con un e-mail del Profesor Barrios en el
que me decía: “La verdad es que me rompiste todos los juicios a priori que tenía acerca de un autor
que empieza a volar en el arte de las letras en su terruño patrio…” Al contrario, la habilidad de escribir no me
hace más especial que cualquiera de los muchachos con los cuales departí
ayer. Mis historias pueden ser
entretenidas, y a medida que envejezco entierro más mensajes sobre la vida real
entre sus líneas, pero al fin y al cabo mi único aporte valioso es demostrar
que cada uno de nosotros puede y debe perseguir sus sueños desde el instante en
que germinan.
Y, ¿qué tiene que ver Fido con todo esto? Uno de los lectores, Ronald, hizo énfasis en
la mascota de Sabrina, a quien considera un héroe por haberle avisado a Sabrina
cuando intentaron asesinarla y luego le informó que la costa estaba libre. Hace mucho tiempo que no pensaba en el gato
negro de Sabrina, quien entra y sale de su apartamento en Vía Argentina como “Pedro
por su casa”. En La Niebla, nuestra
hermosa detective nos anticipó que el felino llegó a su lado durante “El Caso
de las Siete Muertes de la Señora Herrera”.
A lo mejor tenga que hacer espacio en mi agenda para escribir uno de estos
días el origen secreto de Fido…
2 comentarios:
Hola. Me alegro ver a los muchachos empacadores, (ahora se llaman Jóvenes Estudiantes Practicantes ESPRA de Riba Smith), lucirse con preguntas al Joven Escritor panameño Ramón Francisco Jurado. Fue una experiencia muy provechosa y llena de cultura que enriquece a los jóvenes para la vida.
Saludos Ramón,
Atentamente, Prof. Francisco Barrios
Saludos, tocayo.
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