He aquí un reconocimiento atrasado pero necesario:
La historia comienza hace aproximadamente un año, luego de la prolongada noche del concierto en el cual Los 33 se despidieron de su audiencia. Es una historia de retenes, guarómetros, maniobras evasivas y desayunos de supervivencia en Niko’s. Y como naturalmente suele ocurrir en ese tipo de historias, concluye con la fotografía en la contraportada de Veritas Liberabit.El gran problema es que si buscas el libro y ves detrás de la página del título, notarás que dice “Fotografía del autor tomada por: Claudia Herrera”. No tengo duda de que Claudia Herrera sea una fotógrafa fantástica y se aprecian sus reiterados esfuerzos por tomarse la contraportada de VL, pero la auténtica autora de la foto de la contraportada se llama CLAUDIA GUERRA, y generosamente aportó su tarde de un domingo y todo su talento para que yo pudiera simular a un ser humano decente en la contraportada.
Sorry, Claudia! No sé en qué etapa ocurrió la equivocación. Un error aparentemente no es divertido a menos que sea el error que más te puede avergonzar…
Afortunadamente mis lectores se caracterizan por su nobleza, así que seguro que ahora se apresurarán a comprar sus ejemplares de VL para que rápidamente podamos publicar la segunda edición de la novela con tu apellido correcto.
(¿Estrategia? ¿Qué estrategia?)
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