"Imagination is the one weapon in the war against reality."

Jules De Gaultier



martes, 29 de diciembre de 2009

Rocco, ¿cuándo llegaste?

“Cada quien hace lo que le toca,” Capezio se encogió de hombros. Acostumbraba a usar frases que casi sonaban sabias pero que en realidad carecían de contenido. “A lo mejor el mar se lo traga y problema resuelto.”

A veces me preguntan cuánto planeo una novela de antemano y cuánto improviso cuando me siento a escribir. Recientemente encontré la respuesta ideal en Rocco Capezio.

Su nombre ha estado anotado en mi cuaderno de ideas desde Noviembre del 2007 pero, aparte del rol que ocupa en la novela, no había pensado en más detalles sobre Rocco. Él es un personaje secundario que interactúa con uno de los seis protagonistas de la historia, así que aunque sobre estos últimos he pensado en extensas biografías, hábitos y hasta fechas de cumpleaños, no he dedicado mucho tiempo a quienes, como Rocco, tienen una participación menor.

Hace poco me tocó escribir la primera escena en la cual Rocco aparece en la novela. Interactúa con Nico, uno de los protagonistas, y que por ningún motivo específico es quien más fácil se me ha hecho escribir hasta ahora. Pero más interesante es lo que sucedió con Rocco.

Vagamente había pensado que Rocco se vería como “Joe Pesci con diez o quince libras de más”. Pero mientras lo escribía algo curioso sucedió. Tan pronto Rocco entró en escena empezó a adquirir su propio aspecto, distinto al del actor. Empezó a hablar con Nico y casi de forma instantánea fui descubriendo su motivación, sus deseos, su forma de expresarse, sus mañas, y la singular relación que mantiene con el protagonista. No sé de dónde surgieron las tres líneas que inician estos comentarios, pero tan pronto las escribí supe que eran correctas e inmediatamente fueron dándole profundidad al personaje, y como esas hubo muchas más que de repente hicieron de Rocco alguien interesante para quien ahora estoy planeando todo un arco dentro de la trama.

Éste ejemplo pasa con frecuencia cuando estoy escribiendo una novela. Así es como mantengo el proceso divertido para mí mismo. Mucho antes de redactar la primera oración dedico mucho tiempo a planificar mi historia, sus temas, sus instantes críticos, su desenlace y el arco de cada personaje. Pero igual dejo mucho lienzo en blanco para ir descubriendo el relato y su elenco con cada conversación que sostienen, con cada decisión que toman.

Ese es mi estilo, pero está lejos de ser el único. Si estás interesado en escribir, te recomiendo que intentes varios hasta descubrir cuál se adapta mejor a ti. A fin de cuentas, sospecho que cada novela exige su propia metodología…

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